Las obras de ascensores, afectan especialmente la integridad estructural de todo un edificio, por ello deben ser diseñadas e intervenidas con el máximo cuidado y preción técnica posibles.

Lo más frecuente en la instalación de ascensores es que la obra real no coincida con los planos desde aspectos sutiles como milímetros de mampostería demás hasta varios centímetros o metros de vigas o estructuras que no deberían estar ahí.

Por eso el montaje de un sistema de transporte vertical no sólo debe ser resuelto correctamente en planos sino que debe ser preverificado en la obra real entes de su emplazamiento.

Siempre es conveniente trabajar entre ambos equipos de ingeniería (civil del edificio y de ascensores) para brindar una solución perfectamente adecuada a toda la obra.